martes, 4 de septiembre de 2007

La Nación: Una obra clásica con personajes salvajes

Nuestra opinión: muy buena
El Siglo de Oro español ha marcado buena parte de la última producción desarrollada por el director Daniel Suárez Marzal. Ahora La Celestina , el clásico de Fernando de Rojas, ocupa su atención y no solamente para llevarlo a escena. El creador se ha introducido con fuerza en el interior de esa pieza, la ha confrontado con una primera versión novelística y ha generado un nuevo texto. Celestina, Calisto y Melibea son los únicos personajes que suben al escenario. Los tres concentrarán esa tragicomedia y sus mundos privados aparecerán más sólidos, porque sus conductas no tendrán más opciones que confrontarse sólo entre ellas y eso potencia y le da mayor contundencia a la acción.

...Elena Tasisto, en el rol de Celestina, muestra una fuerte convicción. Su personaje está cargado de matices y va a fondo en cada una de las situaciones que atraviesa. Sus juegos con Calisto son de una fuerte potencia. Julieta Díaz compone a su Melibea también con justeza. La juventud extrema que demuestra al comienzo va modificándose a lo largo del espectáculo para terminar ingresando en una madurez conmovedora. Sergio Surraco le impone a Calisto un desenfado llamativo. La pasión lo lleva al desenfreno, lo que parecería extremar un costado en que la ternura se consolida y define su personalidad. En los tres intérpretes, el verso fluye con suma precisión, lo que demuestra también un trabajo muy importante de Suárez Marzal, no sólo a la hora de marcar a sus actores sino, sobre todo, al construir la versión. Para leer la crítica completa, visitar http://www.lanacion.com.ar/entretenimientos/nota.asp?nota_id=940554