Hoy, con el programa con música de Georges Aperghis, en la Sala Casacuberta del Teatro San Martín, comenzará el XI Ciclo de Conciertos de Música Contemporánea; a estas alturas, un clásico dentro de la programación que se produce desde el Complejo Teatral Buenos Aires, con el auspicio de diferentes entidades, de la Argentina y del exterior. Claro que de "clásico" tiene poco.
Porque está dedicado a las expresiones más diversas de la música experimental. En esta edición, por ejemplo, además de las obras de Aperghis, habrá una ópera de cámara ( Satyricon , de Bruno Maderna), música europea a cargo del Kammerensemble Neue Musik y, días después, el trío que integran Lucio Capece, Keith Rowe y Toshimaru Nakamura, o el grupo uruguayo Perceum o la local Compañía Oblicua, con dirección de Marcelo Delgado. También se podrán escuchar la Cantata para América mágica , de Ginastera, varios estrenos de compositores locales y un amplio repertorio de Morton Feldman, en uno de los últimos conciertos. Para leer la nota completa, visitar http://www.lanacion.com.ar/entretenimientos/nota.asp?nota_id=957928
miércoles, 31 de octubre de 2007
Página 12: El sonido en tiempo presente
hoy empieza el ciclo contemporaneo del san martin
En su 11ª edición, el encuentro propiciará, durante un mes, la puesta al día con nuevas tendencias y algunos clásicos del siglo XX.
Arnold Schönberg imaginó que habría un día en que los cocheros silbarían melodías atonales. Los cocheros y sus silbidos desaparecieron, pero las melodías atonales no. Aunque, claro está, no reemplazaron a las otras como algunos creyeron que sucedería. La música, en el siglo XX, amplió su repertorio, pensó y organizó el sonido de maneras distintas, abandonó, a veces, la vieja manera de contar basada en la sucesión de tensiones y distensiones, y trató de elaborar composiciones donde el sonido tuviera valor en sí mismo. También dispuso situaciones donde fuera el pensamiento acerca del sonido –y no el sonido– lo que estuviera en primer plano. Y puso en el centro de la escena variables que hasta ese momento habían sido laterales: el ritmo, el timbre, las densidades. Para leer la nota completa, visitar http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/3-8129-2007-10-31.html
En su 11ª edición, el encuentro propiciará, durante un mes, la puesta al día con nuevas tendencias y algunos clásicos del siglo XX.
Arnold Schönberg imaginó que habría un día en que los cocheros silbarían melodías atonales. Los cocheros y sus silbidos desaparecieron, pero las melodías atonales no. Aunque, claro está, no reemplazaron a las otras como algunos creyeron que sucedería. La música, en el siglo XX, amplió su repertorio, pensó y organizó el sonido de maneras distintas, abandonó, a veces, la vieja manera de contar basada en la sucesión de tensiones y distensiones, y trató de elaborar composiciones donde el sonido tuviera valor en sí mismo. También dispuso situaciones donde fuera el pensamiento acerca del sonido –y no el sonido– lo que estuviera en primer plano. Y puso en el centro de la escena variables que hasta ese momento habían sido laterales: el ritmo, el timbre, las densidades. Para leer la nota completa, visitar http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/3-8129-2007-10-31.html
Ambitoweb: Abren hoy un ciclo de música contemporánea
Con música del francés Georges Aperghis comienza hoy, a las 21, el XI Ciclo de Conciertos de Música Contemporánea, que coordina Martín Bauer, en la Sala Casacuberta del Teatro San Martín. Georges Aperghis, fundador del famoso Atelier de Teatro y Música, es una de las figuras más singulares del actual panorama cultural francés. Nacido en Atenas en 1945 y radicado en París desde 1963, realizó una carrera original, en los márgenes del sistema musical francés, cuyos rasgos distintivos son la constante experimentación y la búsqueda de nuevos procedimientos y materiales. En su extensa producción musical se destacan sus trabajos sobre la voz humana (cantada y hablada) y el teatro musical. Para leer la nota completa, visitar http://www.ambitoweb.com/diario/noticia.asp?id=369135&seccion=Espectáculos
jueves, 18 de octubre de 2007
Ambitoweb: Bienvenido regreso de Lapzeson
«Eidos» (Forma definida).
El regreso de la bailarina y coreógrafa Noemí Lapzeson a Buenos Aires es uno de los acontecimientos más trascendentes del año coreográfico. Fundadora de la compañía «Vertical Danse», Lapzeson está radicada en Ginebra y ha creado hasta hoy un «corpus» fundamental de la danza contemporánea universal. Muchas de sus obras se han visto en los últimos años entre nosotros. Ahora presentó «Eidos (Forma definida)», un solo femenino de cincuenta minutos de duración y gran belleza, interpretado magistralmente por la bailarina Romina Pedroli, que física y técnicamente recuerda a la Lapzeson de hace unos años atrás. Construida con el rigor y la solidez de una obra clásica, esta pieza sigue las huellas de de los maestros de Lapzeson: Doris Humphrey, José Limón y Anthony Tudor. La armonía y el equilibrio, las simetrías y el respeto por las estructuras clásicas se originan en la danza académica, que aparece virtualmente luego de efectuarse una relectura de su estética y lenguaje visual.
...Ante tantas muestras de danza moderna sin demasiado fundamento que se exhiben en nuestros escenarios, «Eidos» aparece como una de las pocas expresiones de genuina y lúcida contemporaneidad de la forma en movimiento. Para leer la crítica completa, visitar http://www.ambitoweb.com/diario/noticia.asp?id=367095&seccion=Espectáculos
El regreso de la bailarina y coreógrafa Noemí Lapzeson a Buenos Aires es uno de los acontecimientos más trascendentes del año coreográfico. Fundadora de la compañía «Vertical Danse», Lapzeson está radicada en Ginebra y ha creado hasta hoy un «corpus» fundamental de la danza contemporánea universal. Muchas de sus obras se han visto en los últimos años entre nosotros. Ahora presentó «Eidos (Forma definida)», un solo femenino de cincuenta minutos de duración y gran belleza, interpretado magistralmente por la bailarina Romina Pedroli, que física y técnicamente recuerda a la Lapzeson de hace unos años atrás. Construida con el rigor y la solidez de una obra clásica, esta pieza sigue las huellas de de los maestros de Lapzeson: Doris Humphrey, José Limón y Anthony Tudor. La armonía y el equilibrio, las simetrías y el respeto por las estructuras clásicas se originan en la danza académica, que aparece virtualmente luego de efectuarse una relectura de su estética y lenguaje visual.
...Ante tantas muestras de danza moderna sin demasiado fundamento que se exhiben en nuestros escenarios, «Eidos» aparece como una de las pocas expresiones de genuina y lúcida contemporaneidad de la forma en movimiento. Para leer la crítica completa, visitar http://www.ambitoweb.com/diario/noticia.asp?id=367095&seccion=Espectáculos
lunes, 1 de octubre de 2007
Radar/Página 12: 40 años de la sala Lugones
La sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín cumple 40 años como el mejor refugio del cine arte en Buenos Aires. Escriben: Alan Pauls, Rodrigo Fresán, Luciano Monteagudo, Guillermo Saccomanno, Vivi Tellas, Rafael Filippelli, Edgardo Cozarinsky, Sergio Wolf, Alejandro Urdapilleta, Lisandro Alonso, Alejandro Ros, Juan José Campanella, Scott Foundas, Marcelo Figueras, Martín Pérez, Rep, Luis Pedro Toni, Daniel Paz, Fernando Martín Peña, Marcelo Piñeyro y José Pablo Feinmann
Desde su primera función, el 4 de octubre de 1967, en la que se proyectó La pasión de Juana de Arco de Dreyer, la Lugones se convirtió en un refugio para generaciones de espectadores ocasionales y tenaces cinéfilos. En ella se descubrieron directores hasta entonces inéditos en el país, películas que las salas comerciales se negaban a estrenar y hasta versiones que esquivaban la censura oficial. Lugar de rescate, liberación, esa sala en el décimo piso del Teatro General San Martín sigue siendo uno de esos últimos espacios en los que las películas pueden verse casi siempre como se debe: sus fotogramas en fílmico de a 24 por segundo, proyectados y ampliados, y en compañía y a veces hasta en comunión con extraños que con los años se han vuelto casi familiares. Por eso, Radar convocó a directores, escritores, periodistas y actores para recordar algunos de los grandes hitos y ritos vividos en la Lugones. Para leer todas las notas, ingresar a http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-4131-2007-09-30.html
Desde su primera función, el 4 de octubre de 1967, en la que se proyectó La pasión de Juana de Arco de Dreyer, la Lugones se convirtió en un refugio para generaciones de espectadores ocasionales y tenaces cinéfilos. En ella se descubrieron directores hasta entonces inéditos en el país, películas que las salas comerciales se negaban a estrenar y hasta versiones que esquivaban la censura oficial. Lugar de rescate, liberación, esa sala en el décimo piso del Teatro General San Martín sigue siendo uno de esos últimos espacios en los que las películas pueden verse casi siempre como se debe: sus fotogramas en fílmico de a 24 por segundo, proyectados y ampliados, y en compañía y a veces hasta en comunión con extraños que con los años se han vuelto casi familiares. Por eso, Radar convocó a directores, escritores, periodistas y actores para recordar algunos de los grandes hitos y ritos vividos en la Lugones. Para leer todas las notas, ingresar a http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-4131-2007-09-30.html
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